La moda tiene diferentes rangos. Por un lado está la alta costura, ofrecida en boutiques. Por otro lado está la moda de marca, establecida como una oferta en el sector con precios normalmente altos y basados en la exposición pública de una marca. En tercer lugar está la moda estándar, considerada de bajo coste y que, en todo caso, sustenta a las empresas más importantes del mercado.
En este sector se encuentran dos empresas enfrentadas, H&M y Primark. Las dos ofrecen prendas a precios muy asequibles, con diseños aceptados por gran parte de su clientela. Sus índices de ventas son envidiables. Pero el problema es que ambas no pueden coexistir, porque normalmente se quitan la una a la otra la clientela.
El último avance lo protagonizó Primark con apertura de grandes instalaciones en las principales capitales del país, lo que ha motivado a H&M pensar una estrategia de contraataque, que ya ha iniciado.
Cambiando desde dentro
H&M acomete el primer gran rediseño de interior en su emblemática tienda de la Gran Vía, para convertirla en un local comercial de 2.500 metros cuadrados, caracterizado por una gran iluminación (truco comercial utilizado con éxito en supermercados).
El rival directo que es Primark es líder en la cuota de mercado de moda low cost y sus instalaciones tienen 12.400 metros cuadrados. Pudiera pensarse que la tentativa de H&M es insuficiente, sin embargo la empresa confía en dos conceptos clave para una compra rentable, el espacio y el confort.
Primark se caracteriza por tener una masiva afluencia de clientela, lo que supone en muchos casos una experiencia algo asfixiante. H&M ofrece más espacio en su nuevo interior y una experiencia de compra más agradable y tranquila.
Curiosamente, algunos expertos en diseño de interiores argumentan que la mejor compra es la que se realiza de forma pausada, pues permite al cliente adquirir el producto que quiere de forma satisfactoria, lo que motivará su regreso.
Con todo, Primark sigue vendiendo mucho, rápido y barato y sus beneficios se multiplican mientras la competencia debe realizar obras para renovar su imagen como H&M o, en el peor de los casos, anunciar el cierre de instalaciones demasiado cercanas como tuvo que realizar recientemente C&A.