Una idea revolucionaria, el dispensador de jabón de bolsillo que cabe en cualquier lugar. Seguro que los has visto y seguro que más de una vez has tenido la necesidad de usarlos y no los has tenido a mano, nunca mejor dicho.
Nos referimos a los dispensadores de jabón con los que nos lavamos las manos en los baños. Hasta ahora quedaban ahí, en lavabos públicos y nada más, y, en casa, por supuesto.
La idea novedosa es el hecho de que una empresa española, Touchland, a miniaturizado el dispensador para diseñarlo del tamaño de un teléfono móvil y para que pueda caber en un bolso o en una cartera. La idea emprendedora es más compleja de lo que parece y su trayectoria hasta conseguir un producto comercializable, también.
La emprendedora que está detrás de esta idea de negocio es Andrea Lisbona que fue quien diseñó el dispositivo dispensador de jabón de bolsillo que llaman con el popularizable nombre de Kub.
Dispensadores en África
Por el momento, lo comercializan mediante un sistema de franquicias en una docena de países. Entre ellos, Kenia, Tanzania o Kuwait. Una de las excelencias de este dispensador de jabón de bolsillo es que adopta las características, la forma y el tamaño de los aparatos de telefonía móvil, lo cual hace que sean más fáciles de admitir entre nuestros enseres cotidianos y portables.
También por el momento, el dispensador de jabón de bolsillo de comercializa en siete aromas diferentes que se corresponden con otros tantos envases de colores monotonos.
Andrea Lisbona tuvo la ventaja de conocer el mercado porque durante tres largos años fue distribuidora de productos muy parecidos en Estados Unidos donde también se formó en gestión de empresas y diseño industrial. Su aspiración es llegar a usuarios profesionales y a espacios hosteleros como bares y restaurantes. Y, por supuesto, seguir internacionalizando su proyecto emprendedor.