Mucho se ha criticado al mercado de capitales en los últimos años. Esta crítica venía justificada por el mal uso que muchas entidades estaban realizando de este mercado, pero no nos podemos olvidar que la bolsa y los principales mercados de inversión son una fuente de crédito para empresas e inversores individuales.
Los inversores utilizan el mercado de capitales como un sistema que les permite ahorrar e invertir. Sin la existencia de este mercado los tipos de intereses serían mucho más bajos pues no habría alternativas. Esto dificultaría la tarea de ahorrar y, por tanto, de aumentar el consumo posterior de las familias. El ahorro es muy importante para la economía y sin el se podría entrar en una depresión de la economía en cualquier país.
También son importantes los mercados de capitales en el mundo empresarial. Las empresas que están en índices bursátiles consiguen crédito a través de estos mecanismos que luego utilizan para contratar más personal y para realizar inversión en investigación y desarrollo. Esto, a la larga, se traduce en una mejor situación de la economía de los países, por lo que más empleo implica más consumo y unos mejores datos de producto interior bruto.
Con estas dos explicaciones de por qué los mercados de capitales son importantes para las familias y para la bolsa, podemos concluir que hoy en día es inviable una economía sin estos instrumentos. Es verdad que se podrían y se tienen que mejorar, sobre todo en el aspecto regulador de los mismo para evitar los fraudes vividos durante la crisis. Pero, salvo que exista alguna alternativa que esté por inventar, tenemos que relacionar nuestra economía con estos índices bursátiles que tal como hemos visto hoy son muy útiles para el desarrollo de la economía.