Es como si todos los factores confluyesen en contra de la libra. El comercio de divisas se basa principalmente en ensaciones. Y el hecho es que instituciones enteras, las grandes empresas del país y unos inversores con dudas ante un futuro lleno de incertidumbre confluyen en una opinión negativa que la libra hacía mucho que no sufría. De hecho, los últimos días se ha podido constatar que su aura de pesimismo es equivalente a valores nada menos que de hace 7 años.
El dólar, que consigue mantenerse pese a los constantes baches en el camino, ha conseguido un cambio con el dólar que no se tenía desde 2009. El descenso que la libra ha protagonizado ha sido del 0,67% (menos de 1,40 dólares), pero lo cierto es que ya acumula un 3% de decliveen apenas una semana.
Con respecto al resto de divisas los datos no son más favorables precisamente. Con el euro ha perdido un 0,37% hasta los 1,2677 euros y con el yen la caída es del 0,97% hasta los 155,68 yenes. Por si alguien no ha identificado el principal enemigo de la libra que está provocando un declive constante, debe saber que se trata del Brexit. Este término es utilizado para designar un referéndum que se celebrará el 23 de junio y por el que los ciudadanos británicos tendrán que decidir si Gran Bretaña permanece en la Unión Europea (UE) o decide retirarse.
David Cameron, primer ministro de Reino Unido, ha mostrado el apoyo del Gobierno central de forma incuestionable a permanecer en la UE, sin embargo en la misma política se han mostrado posturas en contra, lideradas por el alcalde de Londres, Boris Johnson, quien ha declarado públicamente el inicio de una campaña para convencer a los iudadanos de las ventajas de dejar al UE.
Según Johnson y también todo el sector crítico con la futura permanencia, las medidas impuestas por la UE en aterias económicas y de inmigración, están conllevando resultadosmás negativos que positivos y, de esta forma, prefieren seguir adelante sin esta unión con el resto de Europa.
La importancia del Brexit y de las consecuencias de un rechazo de Gran Bretaña a la UE ha motivado que las empresas británicas más importantes del mundo firmasen una carta conjunta en la que se muestra el apoyo a Cameron. Sin embargo, el miedo sigue imperando y el valor de la libra desciende de forma imparable.