El Forex o mercado de divisas internacional presenta en la libra su versión más optimista durante los últimos días de 2015 y no precisamente gracias a los datos económicos publicados recientemente.
Las estimaciones sobre el Producto Interior Bruto (PIB) no consiguen llegar a las expectativas con un 0,5% en Julio, Agosto y Septiembre y un 0,7% en Octubre, Noviembre y Diciembre. De esta manera, el avance de la economía británica se sitúa 0,2 puntos por debajo de lo esperado, del 2,3% al 2,1%.
¿Por qué entonces el par GBP/USD ha crecido hasta un 1,4861, es decir, un 0,27%? Pues no es precisamente por méritos propios sino más bien por la volatilidad que el comercio de divisas siempre personifica, en especial los últimos días de cada año.
En Forex, el mercado nunca se hunde. Cuando una moneda va a la baja, otra disfruta del alza. Y en esta optimista tendencia está la libra. Sus rivales en el mercado de divisas están arrastrando el lastre de un año que ha sido especialmente tenso para todas ellas. Ni siquiera ha sido necesario que la libra efectuase en enero la subida de tipos de interés. Incluso ha mantenido con buen tipo el sí confirmado aumento en los tipos estadounidenses.
El problema radica en que la economía de Estados Unidos no ha crecido como se esperaba. Si estos días se exponía que el crecimiento de la economía de la nación no llegaba al mejor nivel (se ha plantado en el 2%), los datos de venta de vivienda construida han terminado por afectar a la divisa norteamericana. El mercado ha caído un 10,5% con respecto al mes anterior. En consecuencia la libra ha disfrutado de una mayor estabilidad que le ha valido para aguantar con ímpetu la recta final de año en Forex.
Pese a la recuperación del euro, la divisa europea tampoco frena el avance de la británica y queda el par EUR/GBP en un nivel de 0,7350. El euro lleva casi una semana en términos positivos, sobre todo con respecto al dólar porque la confianza en la moneda ha aumentado ante las expectativas económicas en 2016. No era muy previsible este final de año para la divisa sobre todo cuando en verano estuvo a punto de perder a Grecia como estado miembro, así como tampoco tras la noticia de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos que, si bien lastró relativamente al euro y a otras divisas, la moneda europea se ha recuperado rápidamente y con suficiente fuerza.