Recientemente os contábamos que Ford había cancelado una inversión millonaria en México, porque el actual presidente de los Estados Unidos le había presionado, a ella y a todas las casas de automóviles estadounidenses, para retirar sus inversiones de México.
Al cabo de menos de un mes desde esta polémica decisión, Ford parece estar pasándolo mal en consecuencia a su decisión de retirar la inversión del país mexicano. En primer lugar, no ha podido acometer el proyecto planificado de plantas de fabricación.
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El coste de no terminar los proyectos
Inicialmente la localidad de San Luis de Potosí iba a recibir la totalidad de la inversión (1.600 millones de dólares), para construir las fábricas necesarias en las que se iba a construir el nuevo Ford Focus. Al final esta inversión se ha paralizado y, con ello, las fábricas que iban a crearse.
Sin embargo, no finalizar un proyecto de infraestructuras de este tipo, supone también pérdidas por la inversión inicial y en el caso de la compañía estadounidense asciende hasta los 200 millones de dólares.
Reducción drástica de los beneficios en América Latina
Al problema inicial de la no conclusión de la inversión en las fábricas, le ha seguido el descenso drástico de las ventas de automóviles Ford, sobre todo en México. En términos porcentuales, el descenso supone una reducción del 37% en beneficios, cayendo hasta los 4.160 millones de dólares.
Lo más sorprendente de todo, es que el sector de la automoción está en pleno auge, sobre todo en Europa. Sin embargo en América Latina registra tantas pérdidas, que casi iguala equitativamente a los beneficios generados en Europa.
Las pérdidas en esta zona geográfica ascienden hasta los 1.100 millones de dólares, 280 millones menos que el año anterior. Por su parte, Europa reportó 1.200 millones de dólares.
La presión de Trump hace fuerte a Estados Unidos
Aunque Ford va a tener un año difícil tanto en lo que se refiere a beneficios por producción como ingresos en ventas, lo cierto es que Estados Unidos se beneficia de la operación. La fábrica de Ford en Michigan recibe casi el 50% de la producción prevista en México y los 700 puestos de trabajos se destinarán exclusivamente a profesionales de la fábrica de Michigan.