Fluff suena bien, y aún suena mejor, cuando se descubre lo que se esconde detrás de esa expresión natural, a medio camino entre una expiración y una palabra en una lengua extranjera. No, Fluff es un nombre propio, el de una línea de mascotas creadas por el ingenio de dos emprendedores españoles, Alberto Romero y Marta Rueda.
Fluff significa pelusa en inglés y es una serie de mascotas, no un juguete como otro cualquiera, por lo menos como los suele diseñar la industria juguetera tradicional. Los dos emprendedores españoles han cubierto el hueco dejado por esa industria que no ha acertado a entender del todo la psicología del niño.
Fluff obtuvo en su momento un premio al mejor proyecto de emprendimiento universitario promovido por la Universidad Autónoma de Madrid (edición de 2008). El proyecto Fluff ha recibido otros dos premios más que definen la calidad de esta iniciativa.
Fluff emplea en la confección de sus muñecos físicos materiales reciclables, sostenibles. En su formato físico, los muñecos, porque el proyecto también ha desarrollado un videojuego que sigue los mismos principios.
El peluche Fluff está fabricado con algodón orgánico y viene acompañado de una guía de uso para padres, con la que se busca la complicidad y la familiarización de los progenitores con los hábitos de los niños, con sus miedos infantiles, con el origen de sus inseguridades. El peluche es un punto de apoyo para tratar los modelos de comportamiento más habituales en los pequeños.
Así, los peluches representan a cuatro personajes, el ‘gamberro’, para rabietas y faltas de comunicación infantiles, el ‘edredón’ y ‘el colchón’, para modificar los hábitos de descanso y sueño de los niños, además de la cuestión del control del pis y el ‘Culito de rana’, para todo lo que tiene que ver con la salud.
El vídeo juego ‘Bye, bye fears’, ‘Adiós, adiós a los miedos’, ofrece juegos educativos para los niños y dispone de un área de ‘formación’ para los padres que se ofrece como un punto de apoyo para mejorar su percepción sobre el mundo del niño y para ayudar a entenderlo. Fluff no es un juguete, es un juego, un juego sobre la primera vida, la del niño y la de su interacción con el entorno y su familia.