China ha anunciado una reducción de 10 puntos porcentuales con respecto a los aranceles impuestos a vehículos procedentes de Estados Unidos. Este anuncio llega en medio de la guerra comercial que Donald Trump ha impuesto al país asiático, precisamente por una queja respecto a arances que sufren sus productos al intentar comercializarse en el país.
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Bajan los aranceles del 25% al 15%
El anuncio desde China identifica una reducción de hasta el 15%. No se equipara a los mismos porcentajes que en otros países, muchos más reducidos, sin embargo es una rebaja sustancial con respecto al porcentaje anterior del 25%. Gracias a ello, los vehículos estadounidenses tendrán mejores oportunidades competitivas con las que incrementar la comercialización.
Además, también se aplica una reducción de aranceles sobre otras piezas, concretamente los componentes y las piezas de recambio. En este caso la reducción deja los aranceles en tan solo un 6%.
También se ha confirmado que la rebaja de los aranceles sobre todos estos productos estadounidenses entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2018.
Un acercamiento que no detiene la guerra comercial
La postura de China es sin duda un acercamiento que quieren motivar, sobre todo tras la sanción impuesta a ZTE por parte del gobierno de Donald Trump, con la que la compañía china ha tenido que reorganizar su estrategia comercial y reducir considerablemente sus previsiones.
De hecho, la guerra comercial se mantiene. El presidente estadounidense ha confirmado que la sanción a ZTE se mantiene y que no está satisfecho con el anuncio, pero desde luego es un inicio de un camino largo, que al final podría llevar a un acuerdo entre ambos países.
Una ventaja para Estados Unidos en Europa
Además de formar parte de una guerra comercial con China, este acercamiento también sirve de impulso para Estados Unidos en un enfrentamiento similar que está iniciando con Europa. También en el continente europeo se aplican aranceles a los vehículos de Estados Unidos que han motivado declaraciones similares por parte de Trump.
Sin embargo, en este caso los intereses de los fabricantes europeos son distintas, pues si bien las alemanas Mercedes, BMW y Volkswagen quieren buscar una negociación positiva para ambas partes, desde Francia, las empresas homólogas en el sector tienen más confianza en su comercialización local, que en su poca repercusión en Estados Unidos.